Un día como hoy, 22 de mayo, pero en 1964, el Puente Bizkaia cambiaba su antigua barquilla por una nueva, más grande y resistente a la corrosión marina. Y es que, durante sus 125 años de historia, este primer puente transbordador del mundo ha ido evolucionando poco a poco hasta convertirse en todo un referente como puente colgante.
La estructura básica está formada por cuatro torres de hierro de 61 metros de altura que constituyen los pilares del Puente, unidas entre así por un travesaño de 160 metros de longitud, situado a 45 metros de altura sobre el nivel de pleamar.
Un dato curioso es que su sobrenombre de colgante no viene de la suspensión de la barquilla, sino que hace referencia a que el travesaño horizontal superior, de donde pende la barquilla, “gravita” entre las torres mediante 70 cables de acero denominados péndolas. La estructura, en realidad, no está soldada ni remachada a las torres o pilares, sino tan solo sujetada por estas péndolas, que soportan gran parte del peso.
La actual barquilla, que data de 1998, dispone de capacidad para 6 vehículos y 200 pasajeros y, su estructura cuelga de un carro de 36 ruedas y 25 metros de longitud que se desplaza a través de los carriles del travesaño horizontal.
Por último, podemos contaros que la duración actual de viaje entre las dos márgenes de la Ría es de un minuto y medio; la frecuencia de transbordo es de ocho minutos. Un breve viaje que si aún no lo has experimentado ¡no te lo puedes perder!