La inauguración oficial del Puente Bizkaia tuvo lugar un 28 de Julio de 1893, tras algo más de tres años del comienzo de las obras.
En la inauguración La barquilla de transporte llevó gente durante todo el día tras la misa celebrada a bordo para bendecir la obra. Disfrutaban del nuevo monumento sin saber que se convertiría, con los años, en parte del paisaje natural de la desembocadura de la ría de Bilbao. Una estructura que, a excepción de la barquilla y algunos retoques en 1999 durante la última remodelación, ha permanecido igual a lo largo de todo el siglo XX. Era el primer puente colgante transbordador de todo el planeta.
Comenzó con un banquete celebrado en un hotel de Las Arenas
Una vez finalizado el ágape se celebró una misa a bordo de la barquilla, tras la cual el sacerdote, párroco de San Nicolás de Bari, en Algorta, bendijo el Puente.
Concluidos estos actos, los espectadores que se agolpaban frente a la construcción rompen los controles e irrumpen en la barquilla, que hubo que mantener en funcionamiento hasta el anochecer ante la presión de los visitantes enfervorecidos.
El 5 de agosto de 1893 coincidiendo con una visita oficial a la provincia, S.A.R. la Infanta Doña Isabel de Borbón visita Portugalete para conocer la nueva obra. Queda tan gratamente sorprendida que realiza el viaje en mas de seis ocasiones. Al finalizar la visita entregó a Don Alberto Palacio una fotografía dedicada en recuerdo del acontecimiento.
El Puente Bizkaia es sin duda la obra más internacional de un hombre irrepetible, su diseñador Don Alberto de Palacio y Elissague. Fue la primera construcción de sus características realizada en el mundo.
La revista Scientific American
Publicó en 1869 (24 años antes) un proyecto de puente colgante transbordador diseñado por el ingeniero J.V. Morse entre Nueva York y Brooklin, y en el primer volumen de Enginneering Wonders of the World, publicado en 1914, se insertaba otro proyecto de 1873 (20 años antes) del ingeniero Charles Smith, entre Middlesbrough y Port Clarence. Sin embargo ninguno de estos proyectos fue llevado a cabo con anterioridad al Puente Bizkaia.
La similitud constructiva con otros monumentos de hierro contemporáneos de gran renombre internacional, como la Torre Eiffel, así como la amistad personal entre ambos diseñadores (Eiffel y Palacio), también contribuyó a la internacionalización del Puente Colgante, de menor grandiosidad monumental pero de mayor utilidad práctica.