El 28 de julio de 1893 se inauguraba el Puente Bizkaia, un transbordador que unía las poblaciones de Las Arenas, en la margen derecha de la ría de Bilbao, y Portugalete, en la margen izquierda. La mole de hierro, testimonio soberbio de la importante industrialización vizcaína de finales del siglo XIX, desafiaba el temporal de ese día. Sus 400.000 remaches sobre piezas de acero y sus 4 torres de 51 metros de altura –dos en cada margen– resistían los golpes del viento, ayudadas por 8 cables metálicos. Un tablero de 160 metros de longitud, que se alza a 45 metros de altura sobre el estuario uniendo los dos núcleos de población, simbolizaba el triunfo del hombre y su tecnología sobre la adversidad de la naturaleza y sobre la dificultad de levantar una obra faraónica.
Inauguración La barquilla de transporte llevó gente durante todo el día tras la misa celebrada a bordo para bendecir la obra. Disfrutaban del nuevo monumento sin saber que se convertiría, con los años, en parte del paisaje natural de la desembocadura de la ría de Bilbao. Una estructura que, a excepción de la barquilla y algunos retoques en 1999 durante la última remodelación, ha permanecido igual a lo largo de todo el siglo XX. Era el primer puente colgante transbordador de todo el planeta.
La inauguración oficial del Puente Bizkaia tuvo lugar un 28 de Julio de 1893, tras algo más de tres años del comienzo de las obras.