El Puente Bizkaia fue testigo obligado de los crueles acontecimientos de la Guerra Civil Española y de sus consecuencias. Los bombardeos por suerte no llegaban a afectar a su estructura hasta que, en junio de 1937 y, ante la inminente llegada de las tropas nacionales, el Batallón de Ingenieros del Ejército del Norte recibió la orden de destruir todos los medios que permitiesen cruzar el Nervión para evitar el avance de las tropas de Franco.
Así, con una gran explosión, el Puente se vino abajo. Nada pudo evitarlo, ni siquiera el hecho de que cinco días después, el 22 de junio la guerra concluyese en el Frente de Bilbao.
No fue hasta dos años más tarde cuando comenzaría su reconstrucción y por fin, un día como hoy, pero hace 77 años, el 19 de junio de 1941, el Puente Bizkaia inauguraba por segunda vez su servicio.